Rodrigo Muñoz Avia. La señal prohibida. ilustre. Javier Andrada; Trad. Elisenda Vergés-Bó. Edebé, 2015 (Toscan verde;12)
No es la primera vez que Rodrigo Muñoz Avia (Madrid, 1967) gana el Premio Edebé de Literatura Infantil.
Lo había ganado en 2007 con Los perfectos y en 2010 con Mi hermano el genio, una historia que, en su traducción al catalán, también sedujo a los participantes del Premio Atrapallibres 2011 del Clijcat.
Lo había ganado en 2007 con Los perfectos y en 2010 con Mi hermano el genio, una historia que, en su traducción al catalán, también sedujo a los participantes del Premio Atrapallibres 2011 del Clijcat.
La vida de Jordi da un giro inesperado cuando descubre que su compañero de clase y mejor amigo se ha ido. Aleksandra es de origen ruso y ha vivido en una residencia infantil en la ciudad desde el día en que quedó huérfana.
Los adultos a su alrededor creen en la versión oficial, que algunos tíos han llevado a la niña a Rusia. Pero Jordi no se lo traga y decide actuar.
Cualquier niño habría hecho una rabieta, encerrado en la habitación, escapado de casa o hecho algunos errores en la escuela. Pero los hijos de los libreros, por suerte, tienen más estilo.

Ante la impotencia que siente por la misteriosa desaparición de Aleksandra, Jordi decide retirar la letra A de su vocabulario, así como Perec eliminó la letra E de su novela La disparition (1969). [Us imagineu la dificultat d’escriure més de 250 pàgines en francès sense utilitzar ni una sola vegada la lletra E?]
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En español la carta que falta es la A |
Rodrigo Muñoz Avia justifica narrativamente la decisión algo extravagante de su protagonista, explicando las razones por las que el autor francés se movía a escribir basándose en limitaciones formales:
"Si Perec escribió novelas sin letra o con una sola vocal o un palindromo sin fin es porque quería cambiar el lenguaje de una manera que no podía hacer con la realidad. Y el resultado de sus experimentos son textos raros, difíciles, de atmósfera inspirable, que era exactamente lo que sentía con la realidad: que era extraño, difícil, irrespirable, que era atrofiado, amputado desde la guerra se había llevado a sus padres". p. 113
El signo prohibido es un homenaje a George Perec, pero también a la literatura y el lenguaje.
Tiene una parte misteriosa que te arrastra a seguir adelante, a buen ritmo, con escenas emocionantes y un protagonista dispuesto, si es necesario, a saltarte las reglas.
Pero es sobre todo una historia sobre los firmes lazos de amistad entre los niños y la importancia del sentido de la justicia para ellos.
Pero es sobre todo una historia sobre los firmes lazos de amistad entre los niños y la importancia del sentido de la justicia para ellos.
También cabe destacar la figura del padre de Jordi, un padre que Muñoz Avia ha erigido, conversador y dispuesto a escuchar el anefare de su hijo.
Lo encontrarás asistiendo a la Librería Perec.
Lo encontrarás asistiendo a la Librería Perec.
Y termino con otro fragmento del libro, una muestra del sentido del humor perecquia
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"Por ejemplo, Perec dijo que era un problema que no hubiera en francés una palabra que significara "beber una copa de vino blanco con un camarada de Borgoña, en el Café Deux-Magots, a las seis, un día lluvioso, hablando del desraó del mundo, sabiendo que uno acaba de ver a su ex profesor de Química y que al lado una chica le dice a un compañero : "Le canté cuarenta, ¿sabes?""
p. 205
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