Llibres al replà

En la mesa lo llamé alfombra

LO DE LOS NIÑOS. Texto: Peter Bichsel. Ilustraciones: Federico Delicado Traducción: Guillem Gómez. Presentación: Santiago Alba Rico. Los Cuatro Azules, Madrid 2019.

SER O NO SER… UNA MANZANA. Texto e ilustraciones: Shinsuke Yoshitake. Traducción: Núria Puyuelo. Libros del Zorro Rojo, Barcelona 2019.

Repasamos dos libros muy interesantes y, en apariencia (sólo en apariencia) muy diferente. Dos autores extranjeros, un alemán y un japonés. todo dos ahora aparecen en catalán en dos editoriales que hacen el esfuerzo de publicar en Inglés (¡doble bravo!); el texto de la primera fecha de 1969; segundo en 2013.

Me encantaba leerlos, por casualidad, uno tras otro. Era como lo de los niños mucho (y yo dime: "el ressenyo al Replà") y luego ser o no ser… una manzana me sorprendió también y decidí, como que a pesar de ser tan diferente, había algo que los relacionaba. Y esto es lo que voy a tratar de desarrollar en este post.

Lo de los niños consta de seis pisos. Es un libro ilustrado más que un álbum. Seis maravillosos cuentos acompañados de fascinantes ilustraciones (dos por historia). Estas no son historias para niños, aunque les gustarán mucho los niños. Niños y adultos, cada uno leerá (en este caso tiene un álbum soul) y se llevará un placer, sin duda. Aquí el revisor haría su lectura para adultos, pero se abstendrá de hacerlo. Las seis historias están protagonizadas por hombres (insistimos: no haremos lectura de adultos) que abandonan o han abandonado aspectos de la vida que los hombres adultos tienen en común en una sociedad: han abandonado la lógica, el sentido común, el uso del lenguaje o la percepción del tiempo y el espacio y se han convertido en otra cosa. Chicos, ¿cómo sugiere el título? No estoy tan seguro. Se han convertido en personajes que viven en la ficción.

La ficción es un reino que convive con lo real y donde todo es posible. Es posible considerar dar la vuelta a la tierra en línea recta. Es posible reinventar la historia. Es posible cambiar objetos y personas. Es posible dejar de saber todo lo que ya Saber. Los personajes ficticios pueden vivir en un mundo poco probable, en un mundo mágico o en un sueño. Los personajes de este libro viven, sin embargo, en un espacio muy similar al real en el que todos vivimos, y por lo tanto es un problema para alrededor del mundo en línea recta, porque justo en frente de su casa es otra casa tendrá que superar (lo que implicará esfuerzos técnicos y económicos como pagar escaleras, grúas y remolques que cargarán las grúas); como resulta también un problema para olvidar todo lo que sabemos, precisamente porque ya sabemos; o insistir en la existencia de una persona imaginaria que nunca ha visto a nadie.

Para los personajes de este mundo ficticio tan similar al real, es un complicación para cambiar el nombre de las cosas si son los únicos que utilizan el nuevo vocabulario: nadie los entenderá si dicen "mesa" en el espejo o "alfombra" en el armario. No podrán hablar con nadie, serán marginados, y luego el nuevo diccionario perderá significado y caerá en el uso excesivo.

Las situaciones expuestas por las historias de cosa de nens tienen puntos en común. Dos de ellos, el uso del lenguaje y el absurdo, se repiten en todos. Tal vez por esto, para rendir homenaje de alguna manera a las áreas repetidas en el texto, Federico Delicado (tan limpio, tan felliniano, tan poéticamente surrealista) otorga rostros de personas conocidas (por ser autores de ficciones absurdas o por haber jugado en sus creaciones con el lenguaje) a los personajes masculinos y maduros de las historias de Bichsel. Así es como encontramos a Beckett, Ionesco, Borges, Dario Fo o el propio Bichsel interactuando con objetos y animales que a menudo tienen la forma de una persona.

Es fascinante cómo el autor juega con el lector y pone miel en sus labios. Es divertido, interesante, original e ingenioso. Basado en situaciones el lector, ser de cualquier edad, se harán muchas preguntas y jugará, solo, para imaginar cómo sería el mundo si fuera como sugieren los personajes excéntricos de Bichsel.

El álbum de Yoshitake se basa en una premisa surrealista: ¿Y si lo que se avecina no es lo que parece? Sólo recuerda a Magritte y su famosa pintura "Ceci n'est pas une pipe": no, lo que está pintado en el lienzo no es una tubería, sino la representación de una tubería. Realidad y ficción. Uso del lenguaje. Podemos empezar a relacionarlo con Bichsel

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El niño vuelve a casa y ve una manzana. ¿Y si no fuera una manzana? Entonces todas las cosas que de alguna manera le interesan o afectan su vida suceden a través de la cabeza del niño. Es como un juego, sí, pero al mismo tiempo es un ejercicio de psicología muy interesante. Sólo por lo que el protagonista está imaginando podría ser la manzana, entendemos que le gusta la tecnología, la arquitectura, las películas de ciencia ficción o la historia. También sabemos que le gustaría tener hermanos, que no siempre dicen la verdad, que tienen miedo de los monstruos o que son conocidos diferentes de la mayoría. De una manera muy lúdica y sencilla, el autor hace un análisis de la infancia bastante exhaustivo. Su dibujo es eficaz tan simple. Juega prácticamente sólo con rojo, amarillo y marrón, y se utiliza como técnicas cómicas, dibujo científico o diseño de folletos.

La manzana al principio se convierte en todo lo que puedas imaginar, porque la imaginación del niño es inalcanzable, aunque está vinculado a su imaginario y experiencia. El objeto siempre tiene la forma inequívoca de pero ese niño la convierte en un personaje ficticio y le da un poder de fascinante.

Volvamos a Bichsel. Volvemos a la infinita capacidad del lenguaje de el mundo y las cosas, para darles vuelo cuando no estamos limitados sólo a entender el sentido literal y pragmático, pero la capacidad sugerente de la ficción, imaginación o sueño. Ambas propuestas, ahora que lo pienso, son ideales para trabajar en lo que se llama "proyectos" que ha comenzado la educación del futuro: de una situación específica, real o absurda, el lector obtendrá una gran cantidad de contenido, emociones, aprendizaje y consecuencias.

Voy a ir un paso más allá: sería genial si la manzana de Yoshitake apareció en el comienzo de una historia de Bichsel y que el protagonista se preguntó: "Pero… y si ¿No es una manzana?"

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