Llibres al replà

El álbum de mi canción

Desde que el libro de álbumes se ha apoderado de gran parte del paisaje literario de nuestro país, las editoriales han buscado propuestas para diversificar su horizonte en términos de formas, temas y colores. Una de ellas ha sido convertir las letras de canciones contemporáneas y populares en álbumes ilustrados, -letras a menudo tan exitosas que cuando sus autores las interpretan, suelen afirmar que ya no son suyas, sino que pertenecen al público que las taraliziza de memoria-. Es el caso de canciones como Imagine de John Lennon, L'Estaca de Lluís Llach, o, Count on me de Txarango.

A pesar de la afirmación de algunos cantantes, a menudo puede parecer que, para los autores de libros infantiles, se trata de una competencia desleal, promovida más por la editorial que por el cantautor, una intrusión profesional a tiempo completo.

También puede ser valorado como una forma legítima de aprovechar el asediado y philo de su popularidad para obtener una actuación, similar a aprovechar los personajes de los medios de comunicación para publicar un libro y tener éxito en el Día de San Jorge, o para elaborar el libro de la película o serie del momento.

Y también se puede ver cómo la cultura no se compone de compartimentos acuosos, sino todas las expresiones que la componen se mueven hacia el mismo objetivo, disfrutan de las mismas alegrías y sufren con las mismas crisis, y las canciones se convierten en libros, y las historias de los libros, a veces, en canciones.

Se hace una o otra evaluación, una u otra opinión es que esta tendencia ha generado algunos de los especímenes más atractivos. Ha producido libros con una validez que va mucho más allá del Día de San Jorge, con ilustradores clave que han tocado la difícil y loable tarea de afrontar la dificultad de la letra y el contenido de algunas piezas, con el fin de convertirla en imágenes que cuenten una historia.

A menudo, cuando he oído hablar de la publicación, he corrido, las piernas me ayudan, las busco en la librería para ver cómo un ilustrador interpretaba -¡nunca mejor dicho!- esa pieza, esa canción.

Por cierto, en esta serie de álbumes te mostraré a continuación, en orden cronológico de publicación, ¿ahí está tu canción?

  • Sisa, James. Cualquier noche el sol puede salir. ilustre. Sergio Mora. Satelite K, 2007

Es una de las canciones más populares de Jaume Sisa y, por supuesto, de este país, que se relaciona con los niños, las lecturas y la imaginación de la gente. Sergio Mora lee un cabello surrealista y algo gamberra, siguiendo su particular estilo.

  • Yarrow, Peter; Lipton, Lenny. Paf, el dragón mágico. ilustre. Eric Puybaret. Símbolo, 2008

Paf, el dragón mágico es un cuento de canciones que popularizó, a principios de los años sesenta, el grupo folclórico estadounidense, Pedro, Pablo y María, y pronto se convertiría en una pieza de actuación obligatoria y una historia siempre presente en escuelas, colonias, esplais… Su versión de álbum fue uno de los primeros libros que nos llegaron del ilustrador francés Eric Puybaret, con sus espacios vacíos y pulidos, y sus personajes invisibles.

  • Gavaldà, Louis. aparcacoches. ilustre. Xavier Solomon. La Galera, 2010

Valset es una pieza creada por Lluís Gavaldà, cantante de Els Pets, cuando nació su hijo. Xavier Salomó lo interpretó precisamente, de una manera minimalista y con elementos muy simbólicos, pensando, seguramente, en los padres que están en un momento similar.

  • Salvador Llopis, Alba. La canción de las escalas. ilustre. Ignasi Blanch. Takatuka, 2015

Canción compuesta por Josep Maria Carandell y popularizada por Ovidi Montllor. Cuenta la historia de un rey avar y un pueblo que se rebela. Ideal para ser adaptado y publicado en formato de libro de álbumes, en este caso, con las ilustraciones dinámicas y coloridas de Ignasi Blanch.

  • Plan, Albert. Soñadores. ilustrio. Liniers. Takatuka, 2016

Albert Pla siempre me ha cautivado para escribir y cantar historias, para interpretar historias. Somiatruites habla de una escuela donde los niños que sueñan… con tortillas. Es una historia imaginativa y sensible, pero al mismo tiempo contiene la ironía y el sarcasmo siempre presentes en la obra de Pla. El ilustrador Liniers logra encontrar el tono correcto.

  • Lennon, John. imaginar. ilustre. Jean Jullien. Extravagante, 2017

Imagine es una canción que siempre ha estado ligada a la paz, tanto que, en este disco, la que habla en primera persona y la protagonista es la paloma de la paz. Una versión muy ingenua y también un pelo azucarado de este tema universal.

  • Llach, Louis. La estaca. ilustre. Jordi Vila Delclòs. Símbolo, 2018

La apuesta se ha convertido en un himno en nuestro país e inevitable para el cantante de Verges en cualquiera de sus conciertos. Jordi Vila Delclòs hace una interpretación admirable de la misma, vinculada a la falta y a la búsqueda de la libertad. Debido a su particularidad, se observa en cada uno de los detalles.

  • Figueras, Laia. ¡Cuenta conmigo!: una canción contada por Txarango. ilustre. San Valentín Gubianas. Barcelona: Nanit, 2019

Nanit es una editorial que se ha especializado y se ha centrado básicamente en adaptar las letras a las historias para los más pequeños, la mayoría de ellos grupos y cantantes de rigurosos asuntos de actualidad. También podemos encontrar el Good Morning of Fart, Louisiana o los campos de algodón de Friends of the Arts, y muchos otros.

  • Marçal, Maria-Mercè. Canción para abrir paso. ilustre. Carolina T. Godina. Sembra, 2019

Aquí está uno de los poemas más conocidos de Maria Mercè Marçal, un texto que ha hecho del feminismo y una canción a la hermandad, que algunos artistas se han convertido en una canción y que otros artistas han convertido en un álbum ilustrado. Un claro ejemplo de la transversalidad de un buen texto.

Y no puedo terminar el artículo sin voz ni música.

Comparto un vídeo del poema Cançó de camí, con música de Borja Penalba e interpretado por las cantantes Mireia Vives y Gemma Humet.

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